El Caribe está repleto de promesas de “lujo”, pero no todo el lujo es igual. Algunas propiedades arrasan dunas para construir piscinas infinitas; otras construyen pasarelas para proteger los nidos de tortugas. Algunos lo importan todo; otros se abastecen y contratan localmente, y retribuyen. Este artículo es tu brújula para tomar decisiones: cómo leer entre las líneas de los folletos y reservar una estancia que te haga sentir bien en todos los sentidos.